A continuación pasamos a reproducir un artículo de opinión acerca de la importancia de :
La hermandad de San Benito ha tenido la simpática e interesante iniciativa, de publicar un "manual de instrucciones" de como se debe de vestir correctamente un nazareno , para llevar un impecable aspecto.
No hay duda de que nuestra Semana Santa es una suma de orden y perfección .Perfección porque en el capilleo matinal uno ve, terciopelos, platas. dorados, bordados, con años, con siglos de antigüedad y parece que como si fueran a ir algunos de sus enseres al salón de los estreno, al salón Colon, de nuestro Ayuntamiento , tradición tristemente perdida.
Las hermandades no hay duda que realizan una permanente labor de conservación y restauración de su patrimonio, que para nuestra Sevilla la quisiéramos – ahí tenemos a la imitación del Giraldillo -, para que el día de su salida, durante toda su estación procesional, esté en perfecto estado de revista y ningún sevillano pueda apreciar el lógico desgaste del tiempo y siempre se tenga que hacer la misma pregunta : ¿ Y este año que estrenan? , incapaz el avezado observador de distinguir los viejos de lo nuevo por su perfecto estado de conservación.-
En cuanto al orden, es admirable en ese mare magnum de cirios, varas, costales, insignias, en algunos casos apretujados en pequeñas Iglesias, todo el mundo sabe donde se tiene que colocar, la perfecta sincronía de tramos entre insignias e insignias, la cadencia de los pasos que uno detrás de otro los llevara hasta la Campana y a pesar de estar cada día en la calle a la vez una media de siete hermandades, con sus pasos , cuerpos de nazarenos y bandas de música ,en su caso, conseguir sincronizarse y no estorbares unas a otras.-
Este orden ,esta perfección ,no se improvisa es una sedimentación cultural y foklórica de siglos, muchísimo antes que se inventara Protección Civil. Pero hay un pequeño detalle que has escapado y que en cierta medida en algunas ocasiones empaña, esta suma de perfecciones y son los nazarenos “mal trajeaos”. Porque como en esta vida hay que saber de todo, hay hasta que saber como vestirse de nazareno, como el que se viste de corto en la Feria o de torero en la Maestranza.
Y es que Sevilla no perdona. Mi abuelo me relataba una breve anécdota, del Pasmo de Triana , Juan Belmonte, que habiendo cuajado en el coso del Baratillo una brillante faena, quiso asegurarse el diestro los trofeos y para entrar a matar, se quito las zapatillas y la chaquetilla, matando bien. Para sorpresa del torero, recibió una impresionante pitada por su indecorosa forma de vestir.
La Hermandad de San Benito ha tenido, la práctica, interesante y simpática iniciativa de publicar en su boletín un nazareno-croquis – el que vemos aquí en la imagen -, asesorando a aquellos hermanos – lo menos- que desgraciadamente no tenga un padre o una madre o a ellos mismo que no tenga el buen gusto o el paladar, de llevar una túnica como Dios manda y su Hermandad recomienda . Ya esta la cosa bien de ver , y es un mal generalizado en todas los cofradías, nazarenos con los "deportes", como si fueran a correr una pueblerina marathon, o botas, como si las Cuesta del Rosario fuera el Everest o calcetines deportivos con la banderita francesa, y esos que por llevarlos, los porteros-gorilas de las discotecas no lo dejarían ni entrar.
La correcta colocación de los escudos, del cíngulo, logrando una uniformidad secular a modo de ejercito impoluto.
Si descuidamos estos flecos, de nazarenos en plan manga por hombro, jovencitos con chaquetas azules o del color que sea y sus corbatas pero en pantalones vaqueros, señoritas monísimas vestidas de mantilla, pero con una docena de claveles en la cabeza, o vestido-minifalda o medias trasparentes, acólitos con dalmáticas de siglos, pero con los pendientes, y coletas por ahí se nos puede ir parte del esfuerzo anual, de presentar a una Sevilla mas que intemporal , eterna.
Ya saben, enseñad al que no sabe...vestirse.
Julio Domínguez Arjona
